El Síndrome del Impostor: Un Desafío Crucial para las Mujeres en Tech

“Aún no estoy lo suficientemente preparada”, una de las frases que más me he repetido en el transcurso de mi vida profesional, y también se ha convertido en uno de los comentarios más recurrentes en mi círculo de colegas y amigas mujeres.

Pero ¿por qué? ¿Por qué este pensamiento nos frena a buscar oportunidades, a exigir crecimiento y a celebrar nuestros méritos?

El avance profesional de las mujeres en tecnología enfrenta numerosos desafíos, y uno de los más insidiosos es el síndrome del impostor. Este fenómeno, caracterizado por la creencia de que uno no merece sus logros y que en cualquier momento será “descubierto” como un fraude, afecta de manera desproporcionada a las mujeres, frenando su progreso y limitando su potencial.

¿Qué es el Síndrome del Impostor?

El síndrome del impostor fue identificado por primera vez en 1978 por las psicólogas Pauline Clance y Suzanne Imes. Se refiere a un patrón psicológico en el que las personas dudan persistentemente de sus habilidades, a pesar de evidencias externas de su competencia. Este síndrome no discrimina por género, pero diversos estudios han demostrado que las mujeres, especialmente en campos dominados por hombres como la tecnología, lo experimentan con mayor frecuencia e intensidad.

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Impacto en las Carreras de las Mujeres en Tecnología

1. Falta de Confianza en Habilidades y Conocimientos

2. Subestimación de Logros

3. Evitar el Reconocimiento

4. Estrés y Ansiedad

Factores que Contribuyen al Síndrome del Impostor en Tecnología

1. Falta de Modelos a Seguir

2. Sesgos de Género

3. Entornos de Trabajo Competitivos

Estrategias para Superar el Síndrome del Impostor

1. Reconocer y Hablar del Problema

2. Buscar Mentores y Modelos a Seguir

3. Celebrar Logros

4. Desarrollar Habilidades de Autocompasión

Conclusión

El síndrome del impostor es un obstáculo significativo en el avance profesional de las mujeres en tecnología. Reconocer su impacto y trabajar activamente para superarlo es crucial para liberar el potencial completo de las mujeres en este campo. Las empresas también deben desempeñar un papel importante al fomentar una cultura inclusiva y de apoyo que reconozca y celebre la diversidad de talentos.

En parte por esta razón nace EllasxElla. Harta de mi propia batalla con el síndrome del impostor, busco crear un espacio donde se pueda compartir, celebrar, aprender y crear comunidad al descubrir las historias, los procesos y logros de mujeres profesionales en distintos ámbitos.

Espero que disfrutes de este artículo y también que compartas tu proceso para ser parte de EllasxElla. Cambio y fuera.

“Créditos a Limón, quien supervisó la escritura de este artículo.”
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