El Cielo de la Selva

Elaine Vilar Madruga

Elaine Vilar Madruga es una escritora cubana nacida en La Habana, conocida por su enfoque audaz y crítico hacia las realidades sociales, especialmente aquellas que afectan a las mujeres. Su obra aborda temas complejos como la maternidad, el sacrificio y la opresión, utilizando una prosa poderosa que mezcla la poesía con lo visceral. Vilar Madruga ha destacado por su capacidad para explorar la oscuridad de la existencia humana, desentrañando las dinámicas de poder que afectan a las mujeres en distintas sociedades.

 

 

Conoce a la Autora

Reseña

Por Viviana Orozco

En la inmensidad de la selva, donde el verde se confunde con lo sombrío y la vida parece suspendida entre la amenaza constante de la naturaleza y la voracidad de los humanos, El cielo de la selva nos lleva a un lugar oscuro, difícil de aceptar, pero dolorosamente necesario de entender: la maternidad, no como un acto de pureza o de amor incondicional, sino como un sacrificio, una exigencia del sistema, una carga y una condena.

En la novela de Elaine Vilar Madruga, ser madre no es solo dar vida, sino estar obligada a crear más vidas para satisfacer un sistema que demanda más y más seres humanos que le sirvan, que sean piezas en una rueda que nunca deja de girar. A través de una narrativa visceral y tensa, la autora nos muestra el lado oscuro de la maternidad, el lado que rara vez se habla. Aquí, la creación de vidas no es un acto heroico o redentor, sino una condena impuesta a las mujeres, quienes se ven atrapadas entre la necesidad de perpetuar la especie y el deseo de salvaguardar su propia humanidad.

La protagonista, una mujer que se enfrenta a un destino que le exige parir constantemente, es el rostro de una sociedad que no ve a las madres como individuos, sino como generadoras de fuerza laboral, como reproductoras de la estructura misma que las oprime. En este contexto, ser madre se convierte en una prisión, un espacio en el que la mujer está destinada a sufrir por su capacidad de procrear, donde su cuerpo no le pertenece completamente, sino que es propiedad del sistema que consume sin piedad.

El libro nos enfrenta a la oscuridad inherente al acto de crear vida bajo un contexto tan brutal. Cada embarazo, cada nacimiento, es un sacrificio que se lleva algo de la madre, no solo físicamente, sino emocional y espiritualmente. En este acto de creación, las madres son devoradas por una sociedad que solo las valora como máquinas de reproducción. No hay espacio para el amor idealizado, solo para la supervivencia.

Maternidad y poder

Este tema se entrelaza con una crítica feroz a los sistemas de poder que instrumentalizan el cuerpo femenino. La mujer que da vida en El cielo de la selva no tiene control sobre sus propios actos reproductivos. Está atrapada en un ciclo que no le pertenece, donde su capacidad de dar vida se convierte en su condena más feroz. La autora construye una metáfora poderosa de cómo las mujeres, en muchos contextos históricos y actuales, son vistas como recursos para el beneficio de otros, y la maternidad se convierte en un deber impuesto por una sociedad que exige más producción, más existencia, pero a costa de lo más íntimo y privado de la mujer: su ser.

A través de las páginas de la novela, nos enfrentamos a la cruel paradoja: las mujeres son necesarias para la creación de la vida, pero al mismo tiempo, su rol en esa creación las consume. El deseo de ser madre, cuando se ve bajo este prisma, se convierte en un espacio lleno de contradicciones y dolor, un lugar donde lo femenino se enfrenta a la oscuridad de la explotación. Vilar Madruga explora este concepto con una fuerza que puede ser incómoda, pero es esencial, porque muchas veces olvidamos que ser madre no es solo un acto de amor incondicional, sino una carga impuesta por las expectativas sociales y políticas.

La selva como alegoría

La selva en este libro no es solo un escenario, es una alegoría del cuerpo femenino, salvaje, indomable, pero también explotado, cortado, invadido. El paisaje selvático refleja la conflictiva relación de la protagonista con su cuerpo y su maternidad. La selva, como el cuerpo de la mujer, es un lugar donde la vida crece de manera incontrolada, pero también donde la muerte acecha constantemente, y cada nueva vida que nace implica un desgaste, un sacrificio. La autora utiliza este paisaje como una metáfora de cómo las mujeres viven en un espacio donde lo salvaje y lo civilizado se entrelazan de manera destructiva.

"Crear vidas para una sociedad que solo las consume es la verdadera condena de ser madre."
Frase destacada ellasxella:

El oscuro rostro de la maternidad

Ser madre en El Cielo de la Selva no es un regalo.
Es una prisión, un sacrificio, una exigencia de una sociedad hambrienta de más vidas.
Aquí, la creación de vida no es heroica, sino devastadora.

El cuerpo femenino como recurso

La mujer no es dueña de su cuerpo.
Está atrapada en un ciclo que la consume, que la usa,
que le exige dar vida a costa de su propia humanidad.

 

Maternidad y explotación

Las mujeres, en este contexto, son máquinas de reproducción,
pero su capacidad para crear vida las destruye.
Una reflexión sobre el dolor y la lucha constante.

 

¿Cómo ves tú la maternidad en las sociedades actuales?

¿Es realmente un acto de amor o una carga impuesta?

 

🖤 Autora a autora:

Elaine Vilar Madruga, escritora cubana, es reconocida por su capacidad para abordar temáticas complejas y oscuras con una prosa que mezcla la belleza de lo poético con la crudeza de lo visceral

 

Lo qué más me resuena

Cada página de El Cielo de la Selva es una invitación a reflexionar sobre las cargas invisibles que las mujeres llevan y sobre las formas en que el poder las moldea, las consume y las define.

 

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