Feminist Fight Club
Jessica Bennett
Mi manual de cabecera para enfrentar y navegar con una buena dosis de humor y dos toneladas de emputamimento femenino (aka femenine rage) el sexismo en el lugar de trabajo. Siempre lo recomiendo porque te vas a enojar, te vas a reir pero sobre todo vas a identificar experiencias en las que te has encontrado y vas a saber como enfrentarlas .
Conoce a la Autora
Reseña
Recuerdo que una muy querida amiga me recomendó este libro cuando comencé a tener un interés más grande en temas de feminismo. La verdad es que no sabía muy bien cómo comenzar, y ella lo resumió como una lectura ligera donde me iba a enojar pero también me iba a reír muchísimo. En ese entonces, yo tenía muchas dudas sobre mi preparación profesional, mi futuro y me sentía muy insegura de mí misma. A pesar de tener un trabajo estable y bastante agradable, en el cual aún me encuentro, no sentía que tenía una voz ni una formación que me retara a crecer.
El manual de Bennett llegó a mí como un balde de agua fría, dándome ciertas herramientas con un mordaz humor que al día de hoy sigo aplicando en mi vida laboral y profesional. La autora, una experimentada periodista, usa su sentido del humor y su aguda observación para ofrecer prácticas y técnicas a las mujeres para enfrentar situaciones que van desde las interrupciones, la discriminación hasta el acoso en sus espacios de trabajo.
El libro aborda distintas situaciones comunes que las mujeres enfrentamos en una oficina y ofrece tácticas específicas para lidiar con comentarios condescendientes, entre otros desafíos.
Uno de los aspectos más atractivos del libro es su estilo accesible y entretenido. Bennett combina estadísticas y estudios con anécdotas personales y ejemplos reales, lo que hace que el contenido sea relevante y fácil de entender. Además, el libro incluye ilustraciones divertidas y “carteles de motivación” que añaden un toque de ligereza a temas que pueden ser muy serios y desalentadores.
Bennett también enfatiza la importancia de la solidaridad entre mujeres. Destaca cómo formar alianzas y apoyarse mutuamente puede ser una herramienta poderosa para combatir el sexismo estructural. El concepto del “club de lucha feminista” no es solo una metáfora; es un llamado a la acción para que las mujeres se unan y luchen juntas por un ambiente laboral más justo y equitativo.