
Cadáver Exquisito
Agustina Bazterrica
Agustina Bazterrica (Buenos Aires, 1974) es escritora, crítica de arte y guionista. Pero sobre todo, es una cirujana de la incomodidad. Su literatura no busca complacer: busca dejarte pensando en lo que eliges ignorar.
Ganadora del Premio Clarín de Novela por Cadáver exquisito en 2017, Bazterrica se ha consolidado como una de las voces más crudas y lúcidas de la literatura latinoamericana actual. Su obra habita ese filo incómodo donde el horror no es fantasía, sino realidad aumentada: patriarcado, especismo, abuso, poder, deseo, todo servido con bisturí.
Conoce a la Autora

Reseña
Por Viviana Orozco
Considero, de manera muy personal qué este fue el primer libro que me dio malestar físico, pero de la misma forma hizo explotar mi fascinación por una de las historias más interesantes y adictivas qué he leído.”
“Hola soy Viviana y soy amante de las ficciones distópicas, la ciencia ficción y el horror.”
Y no hay mejor manera de entrarle a Bazterrica que así: sabiendo que no hay regreso. Que vas a salir distinta.
“Mi encuentro con este libro de Agustina Bazterrica se dio por casualidad, en algún punto de la pandemia en el 2020, aburrida hasta el copete, harta de leer lo mismo, cansada de la ansiedad y las noticias catastróficas me topé con esta perturbadora portada que me atrapó por completo, así que lo ordené en línea y me tardé 3 días en un mood de histérica obsesiva en devorarlo, lo cual me parece chistoso, pues dentro de las páginas de esta breve historia me topé con el hambre más voraz, cruda y salvaje que había leído hasta el momento.”
Y sí: el hambre lo atraviesa todo. No solo la del cuerpo, sino la del sistema. Hambre de poder, de orden, de olvido, de sentido. En este mundo alternativo —casi igual al nuestro— la carne humana ya no es un crimen. Es un negocio. Y el lenguaje es la primera herramienta para hacerlo posible.
¿Quién es Marcos?
El protagonista, Marcos Tejo, es gerente de un frigorífico de carne humana. Su trabajo: asegurarse de que los procedimientos se lleven a cabo con eficiencia, higiene y mínima perturbación. No se les llama personas, sino cabezas. No se dice carne humana, sino carne especial. Su vida parece normal hasta que le “regalan” una mujer viva para consumo personal. A partir de ahí, todo se descompone: su moral, su pasado, su máscara.
Marcos no es un héroe, pero tampoco un villano clásico. Es el producto de su tiempo, un hombre emocionalmente aplastado por la muerte de su hijo, por el colapso de su matrimonio y por una sociedad donde la empatía ya no tiene cabida.
La mujer que le regalan —sin nombre, sin voz, sin historia— es la figura que va a quebrar lentamente su sistema de defensa. Pero aquí no hay redención. Este libro no te va a salvar.
