En Perras de reserva, su primer libro de cuentos, Dhalia rompe con la narrativa literaria tradicional que suele representar a las mujeres desde la distancia del privilegio o la lástima. En cambio, ella escribe desde el barrio, desde la carne propia, desde la experiencia no blanca, no cis, no rica. Su prosa es directa, dolida, valiente. Escribe lo que muchas callan. Y no por falta de voz, sino por falta de espacio.

 

Perras de Reserva

Dhalia de la Cerda

Escritora, activista, feminista y chola. Nació en Aguascalientes, México, y ha sido una de las voces más potentes y disruptivas de la narrativa mexicana contemporánea. Co-fundadora del colectivo Morras Help Morras, ha defendido un feminismo interseccional que no deja fuera a las mujeres pobres, racializadas, no normativas o disidentes.

Conoce a la Autora

Reseña

Por Viviana Orozco

Perras de reserva no es un libro, es un golpe directo a la cara de quienes romantizan la marginalidad sin entenderla. En estos cuentos, Dhalia de la Cerda no escribe desde el centro sino desde la periferia: desde el barrio, desde los cuerpos no hegemónicos, desde la rabia de las mujeres que no caben en el molde. Aquí no hay feminismos blancos ni empoderamientos estéticos: hay mujeres que sobreviven, que se venden, que odian, que gozan, que resisten sin pedir perdón.

Cada historia es una ráfaga. Las protagonistas son trabajadoras sexuales, cholas, lesbianas, morras gordas, violentas, enamoradas, madres forzadas, niñas brutalizadas. Hay navajas bajo la lengua y deseos no domesticados. El lenguaje de Dhalia es filoso, callejero, sin eufemismos ni ornamentos: como quien sabe que no tiene tiempo para adornar la verdad.

Este libro incomoda porque es ferozmente honesto. Muestra que muchas veces, ser mujer en México no es un acto de belleza sino de supervivencia. En Perras de reserva no se idealiza la lucha: se expone, se narra con crudeza y ternura brutal. Dhalia no pretende representar a todas, pero sí da voz a muchas que nunca antes habían sido el centro del relato.

Aquí no hay metáforas suaves. Hay violencia estructural. Hay rabia de clase. Hay ternura entre la sangre. Hay resistencia desde donde siempre nos han dicho que no hay nada que valga la pena narrar. Pero lo hay. Y Dhalia lo grita, lo escribe, lo deja claro: estas perras no necesitan ser rescatadas. Son de reserva, sí. Pero nunca de segunda.

"Nosotras también queremos venganza, no redención."
Frase destacada ellasxella:

No todas las heroínas se visten de seda. Algunas traen navaja en la mirada.

🌶️ Cuentos que no se escriben desde el escritorio, sino desde la banqueta.

Morras que sobreviven, gozan y arden.

 

💔 Aquí no hay víctimas perfectas.

Hay mujeres enojadas, reales, sucias, fuertes.

 

✊ Feminismo de barrio, de carne, de calle.

Dhalia de la Cerda escribe lo que no se espera leer en voz alta.

 

 

🔥 “Perras… pero nunca de segunda.”

Cada cuento es una historia de fuego, cuchillo y ternura

 

¿Por qué en ellasxella?

Porque no vamos a romantizar la rabia. Vamos a leerla, a compartirla y a abrazarla.

Lo tienes qué leer porqueeeee

La obra de Dhalia incomoda al canon literario, lo descuartiza y le prende fuego con una sonrisa en la cara. Por eso es tan importante. Porque nos recuerda que la literatura también debe incomodar, confrontar, abrir caminos desde donde nos dijeron que solo había ruinas.

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